Reportes a la CMNUCC
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Cuba ha presentado tres comunicaciones nacionales a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en 2001, 2015 y 2020. En el 2020 presentó su Tercera Comunicación Nacional, elaborada en circunstancias complejas, cuando se recrudece el bloqueo económico, comercial y financiero que ha impuesto el gobierno de los Estados Unidos de América contra Cuba durante casi 6 décadas y se experimenta el azote sin precedentes de la pandemia de la COVID-19. La Tercera Comunicación Nacional ha sido fortalecida por un marco legal, políticas públicas y programas específicos actualizados, que incluyen el enfrentamiento del cambio climático, como una de las prioridades de la atención del país, en beneficio del desarrollo sostenible y como contribución al esfuerzo internacional contra este flagelo.
Las comunicaciones nacionales en Cuba son mucho más que un informe de gobierno, pues encierran un proceso de intenso quehacer científico técnico. Además del reporte oficial, en torno a ellas se produce una cantidad valiosa de documentos científicos, educativos y de comunicación. Es igualmente un proceso de capacitación a todos los niveles y durante su elaboración se refuerza otro de los pilares nacionales: la colaboración Sur-Sur. En este sentido, decenas de expertos cubanos han contribuido con diversos países en la construcción de capacidades y en la elaboración de sus propias comunicaciones nacionales.
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En el Primer Informe Bienal de Actualización de la República de Cuba se muestra el estado del arte de la información del país respecto a la mitigación y los procesos nacionales que en torno a ella se desarrollan.
La elaboración de este informe constituyó un esfuerzo inédito, que ha conllevado a profundizar como nunca antes en las acciones, compromisos y retos del país en materia de mitigación.
Cuba realiza un aporte ínfimo al volumen total de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, de modo que, como país altamente vulnerable, la mayor y urgente prioridad, recae en la adaptación. No obstante, Cuba siempre ha promovido acciones que contribuyen a la mitigación y en algunos casos ha sido pionera a nivel mundial en el desarrollo de algunas de esas acciones.
Para el país, mitigar es parte de su compromiso con la comunidad global, y en particular con los países más vulnerables, en lo que destacan los pequeños estados insulares en desarrollo. Estos esfuerzos de mitigación, deben ser considerados en el contexto de las Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas, que postula la Convención Marco, y condicionados al cumplimiento de los compromisos sobre medios de implementación, que como obligación deben satisfacer los países desarrollados.
Al propio tiempo las acciones del país en mitigación están vinculadas a los programas prioritarios de desarrollo económico y social, y se insertan en una estrategia más amplia encaminada a alcanzar mayores niveles de productividad y eficiencia, elevar el impacto de la ciencia, la tecnología y la innovación, promover el ahorro, y acelerar el uso de las energías renovables y la eficiencia en el uso de la energía, contribuyendo a la soberanía energética del país.